martes, 23 de junio de 2009

CON EL APOYO DE VECINOS, A.P.R.A. LOGRA DAR A ESTA HISTORIA UN FINAL FELIZ

Este animalito abandonado, aún no tiene nombre, pero es lo de menos ya que seguramente su generoso y afectuoso nuevo amo muy pronto lo va a bautizar.
El perrito de la fotografia estuvo vagando por Olivar Alto por más de una semana con un alambre que hería una de sus patitas delanteras, hecho que le provocaba gran dolor, sangramiento y una lógica infección.

Alertados por varios vecinos, A.P.R.A. inició su búsqueda sin mayor éxito los primeros días, pero se fueron sumando "testigos" y vecinos que ayudaron a dar con su paradero y fue el pasado fin de semana, el día domingo, cuando nuestro Presidente Luis Castro logró junto a otras personas dar con su paradero.

El perrito finalmente fue llevado a una clínica veterinaria en Rancagua y atendido por un profesional. Hasta el momento continua en tratamiento y se le hacen curaciones diarias.

Pero lo más importante: No solo se le salvó la vida, sino que además la historia va hacia un final feliz para este desvalido animal. Quien hoy lo cuida en su casa, ha decidido adoptarlo, darle un hogar, alimentos y mucho amor.
En su nueva casa ya habitaban dos perritas, por lo que A.P.R.A. como premio a este acto de amor hacia este nuevo afortunado animal, le regalará su esterilización (castración) en cuanto esté un poco más fuerte.
Deseamos destacar este hecho y ejemplo positivo que contrasta con la crueldad y el maltrato que se cuenta en el artículo siguiente. Estas acciones de cariño, bondad, grandeza y el apoyo desinteresado de vecinos que ayudaron en la búsqueda, que facilitaron transporte para llevar al animal a la clínica y que finalmente le han dado un hogar, hace que nos sintamos muy contentos, orgullosos y reafirmemos nuestra convicción de que la causa de la Protección Animal ¡Vale la pena!

No hay comentarios:

Publicar un comentario